El consejo de administración de Bilbao Ría 2000 celebrado dejó «sobre la mesa» el acuerdo con el estudio de arquitectura de Zaha Hadid para el diseño definitivo de la ribera. Aunque la sociedad pública quiere contar con la arquitecta, que hace tres años ya presentó un diseño preliminar de la zona rechazado inicialmente por los vecinos, aún no se ha adoptado una decisión en firme. Así lo admitió Iñaki Azkuna, que preside Bilbao Ría 2000, quien explicó al finalizar la reunión que no se había dado luz verde a Hadid para la reelaboración del plan «al faltar algunos elementos precisos para conocer el alcance de los trabajos». Sin embargo, y según ha podido saber olabeagagorria, el motivo principal para no encomendarle de momento el proyecto son los elevados honorarios que ha pedido la arquitecta.
Los 860.000 euros que el equipo de la anglo-iraní ha exigido por el remozado plan de ordenación ha parecido «excesivo» a Bilbao Ría 2000 -que reúne a miembros de las instituciones vascas y estatales-, por lo que intentarán negociar una rebaja. Según manifestó Azkuna, que en su comparecencia pública no hizo ninguna alusión a las causas económicas, «será la comisión ejecutiva de la sociedad la que resolverá el tema» una vez conocidos los «flecos de carácter técnico» que citó como principal escollo para no dar el visto bueno a la propuesta de la arquitecta. Aunque se espera que la comisión se reúna a principios del próximo año, aún no se ha fijado una fecha.
La actualización del plan de Olabeaga requiere introducir importantes modificaciones, ya que el contrato con Zaha Hadid se firmó, por un total de 740.000 euros, a finales de 2005. La idea inicial era edificar 1.100 viviendas junto a la ría con las que podian hacer negocio y especular el area de urbanismo y sus empresas satelites.
Ahora, para llevar adelante su proyecto, Hadid debería adaptarse a los condicionantes que han ido apareciendo durante este tiempo, como los nuevos accesos a Bilbao que afectaran al barrio, el soterramiento de las vías de Renfe y la creación del campus tecnológico de la UPV. Pero el elemento que más cambios provocaría sería el nuevo campo de San Mamés, un equipamiento que la arquitecta apostaba por mantener en su ubicación actual y que finalmente se construirá en el solar de la antigua Feria afectando a la zona del dique. Si se descarta la propuesta de la urbanista, el plan podría salir a concurso, algo que abarataría la operación, pero que también la retrasaría para desgracia de los vecinos.
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