Eres hombre de atril, de frase rotunda, de amatxu de Begoña, de amistad con aplauso, de palco y vitrina. Pero tienes un gran punto débil: cuando alguien te dice no y te critica. Eres penoso en el cuerpo a cuerpo con el enemigo, con el rival, con quien te dice no y levanta la mano. Te revuelves y pierdes altura, tu argumento se vuelve insulto y acusación. Tu diálogo es monólogo. Eres alcalde de micrófono en mano y altavoces pero de puertas cerradas. Eres pasado, prieto, ceñudo. No tienes juventud en el cuerpo, pero además careces de esa madurez lenta y reposada, amasada con acuerdos con otros credos, con otras edades, con otros vientos. Y eso, a tu edad, se tiene o ya pasó.
Hacer apología de la ertzaintza, de tu actuación con kukutza, defensa del acto judicial, acusación a quien defiende otro talante en este tema de kukutza es más descripción tuya propia que relato de hechos. Fui uno de los 4000, de los 5000, de los 6000… que estuvimos allí. Un barrio arropando a su gaztetxe, a una forma de hacer cultura con savia nueva. Un futuro que amanece. Tú no estuviste porque eres ocaso y puesta de sol. Eso tú no entiendes porque ya no puedes entender. Como tampoco puedes entender que es una bestialidad que la policía dispare pelotazos a bocajarro, que eso es un crimen, una bestialidad de Edad Media. Como es crimen e impunidad que sean anónimos, que caminen sin nombre, sin identificación, amparados por la negrura de vuestro brazo y vuestra justicia.
¡Azkuna, de verdad, es una vergüenza que seas alcalde del Botxo, de Bilbao! Agur
Mikel Arizaleta
Bilbao calling
Kukutza: crónica de una semana negra para Bilbao
Kukutza, Pnv y Bildu
1 comentario:
vaya verguenza de ayuntamiento que tenemos.fue muy triste ver a los perros de ares reventar a a jovenes en plena calle por defender un gaztetxe,de verguenza de verdad.
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