lunes, 28 de marzo de 2011

Noruega, domingueando en Olabeaga


  • Socióloga argentina, Iñake Perugorría

La comunidad latinoamericana de mi universidad estadounidense poseía un código bastante particular (y antipático) para referirse a "los otros" en el espacio público neoyorquino. No bastaba con evitar el inglés y hablar en castellano; algunas reacciones demostraron desde muy temprano que cualquiera podía entender lo que decíamos. Un estratega colombiano y otro argentino desarrollaron entonces el siguiente sistema; el mismo ya estaba vigente cuando llegué a Estados Unidos. "Uruguayos" era el término utilizado para referirse a los orientales. (En tiempos del Virreinato del Río de la Plata "Banda Oriental" era el nombre del territorio comprendido aproximadamente por la actual República Oriental del Uruguay y el actual estado brasileño de Río Grande do Sul.) Los afro-americanos, a su vez, habían recibido el código de "suizos", supongo que debido al notable parecido físico. Algo similar, supuse, ocurría con el término "noruegos" en Bilbao, aunque no entendía muy bien a quiénes se refería, ni cuál era su sentido. Mi último paseíto dominguero dio por tierra mi suposición; el código "noruego" no alude a una categoría étnica ni socio-demográfica. "Noruega" es el sobrenombre que se utiliza para referirse al barrio de Olabeaga -al menos eso me ha dicho el columnista de este periódico que paseaba conmigo-. En Olabeaga hay un bar Noruega, y un Txoko Noruego. El mote proviene, aparentemente, de la época en la cual los embarcaciones nórdicas descargaban toneladas de bacalao en Olabeaga; el acceso a Bilbao les estaba vedado debido a su gran calado. Otra versión indica, sin embargo, que el sobrenombre hace alusión a las pocas horas de luz solar de las que goza el barrio; como consecuencia, su temperatura promedio es unos grados más baja que la de Bilbao. El barrio goza de una vida activa. En la actualidad residen allí unos 1.200 vecinos, y el recientemente inaugurado paseo del muelle de Olabeaga se ha convertido en un locus de encuentro y esparcimiento cívico. Por allí transitan vecinos en diferentes tipos de vehículo: a pie, en bicicleta, en rollers y hasta en triciclo. El parque infantil que bordea la ría está coronado por una fantástica reproducción de un barco de vela que en nada se parece a un barco vikingo. Chicos y "grandes" pueden entrar al barco, recorrer su bodega, subir a proa, interactuar con un timonel de ojos sangrantes (!), trepar al mástil y dialogar con un simpático lorito (?). Olabeaga rinde, así, un tributo Disneylandizado a su pasado marítimo. Como "grandes" y chicos solemos decir en Argentina: está buenísimo. Muy cerca de allí, en el barrio de Abando, se encuentra el Museo Marítimo Ría de Bilbao. Ocupando el recinto que antaño perteneciera al Astillero Euskalduna, y que fuera testigo de una de las mayores hazañas de resistencia obrera al proceso de desindustrialización de los 80, el museo abre una ventana al pasado del antiguo motor de la economía vizcaína. En él, viejas anclas, cadenas restauradas, diques secos y barcos recuperados son presididos por Carola, una hermosa dama-grúa que en su tiempo (años "50) fuera la más poderosa del estado. La leyenda urbana cuenta que Carola debe su nombre a una bella esposa que diariamente crusaba la ría para llevar el almuerzo a su marido, trabajador del Euskalduna. Karola es, también, el nombre de un bar calificado como bohemio, indie o hipster, según el blog, o el amigo, consultado. Un sitio de internet lo ubica en el top ten de bares con las mejores terrazas del País Vasco. No sé si me atrevería a ir tan lejos, pero junto con el Lamiak y el Marzana es, en mi porteña opinión, uno de los bares con más "onda" de Bilbao. Noruega merece una visita, una tarde de domingo, o una noche de sábado. Aunque los noruegos no sean "noruegos", y no haya en ella ni "suizos" ni "uruguayos".

1 comentario:

Anónimo dijo...

"El acceso a Bilbao les estaba vedado debido a su gran calado" (sic), cualquiera que lea esto pensará que eran buques de 20.000 o mas toneladas. Igual hubo algun barco mas grande, pero por lo que vi en hartas ocasiones eran buques de 1800 mtons max. y eso no son grandes buques. Ademas la ria mas alla de Olaveaga en aquella epoca permitia la llegada de buques mucho mayores (el ultimo atraques conocido tras el Puente de Deusto hasta que echaron abajo los galpones que habia en la Campa de los Ingleses