Nuestros vecinos que viven en estos dos portales llevan años sufriendo un abandono impresentable. Entre otras cosas no les cobraban la renta para así poder declararles como morosos. Desde las ventanas casi pueden tocar las obras , mientras sus casas se llenan de desconchones por falta de mantenimiento. La conclusión es clara, la zona es muy golosa para todo tipo de especuladores y los vecinos somos los paganos de unos gobernantes sin moral. Hemos sido testigos de como personas mayores pasan frio en su casa o de como se inundaba la casa de una vecina por no poder hacer obras ante la incertidumbre de si iban a estar en su casa un mes o diez años.
Ahora nos anuncian que la sociedad pública emprenderá obras de rehabilitación.
Ahora nos anuncian que la sociedad pública emprenderá obras de rehabilitación.
En total son 19 viviendas y cuatro locales. Cuando las excavadoras empezaron a derruir los pabellones, los inmuebles pasaron a formar parte del patrimonio de los socios: la Diputación, el Ayuntamiento, la Cámara de Comercio y el Gobierno vasco, que cedió su parte a la UPV.
Las concejalas de Hacienda y Urbanismo, Marta Ajuria y Julia Madrazo, han anunciado que intentaran garantizar la seguridad jurídica de los contratos, que datan de 1952, y que revisarán caso por caso las situaciones personales para fijar la cuantía de la renta. Hay que recordar fueron realojados en 1952 cuando les expropiaron sus casas para construir la feria de muestras. Despues de tantos años de abandono algunas rentas pueden tardar todavia diez años en regularizarse.
Nos anuncian que las obras de rehabilitación se invertirá alrededor de 500.000 euros. Los inmuebles no presentan deterioros estructurales pero sí mucha dejadez. En el 36 se reformó el tejado a raíz de un requerimiento municipal y se han detectado problemas de humedades y moho por el mal estado de la fachada. El 51 sobrevive algo mejor, aunque los vecinos se quejan de frío y piden que se reparen las bajantes. Con las obras vibra todo y han salido grietas.
Entre las reformas y lo que dejará de ingresar mientras se regularizan las rentas, la operación tendrá un coste de un millón de euros para Viviendas Municipales. Los edificios, valorados en dos millones, se han cedido gratuitamente y pasarán a engrosar el patrimonio de este ente público. Cinco pisos, que están desocupados, saldrán al mercado de alquiler cuando acaben las obras. Nuestros vecinos del 36 y 51 del Camino de la ventosa se merecen una solución justa despues de tantos años de abandono y presiones especuladoras.
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