Desde las 13:00 horas del mediodia del sabado, las carreteras de Euskal Herria se convirtieron en una trampa para los conductores que circulaban por ellas, en especial direccion a Iparralde. Diferentes cuerpos policiales pusieron controles para identificar a todo el mundo y en uno de estos controles los Gendarmes obligaron a todo aquel que creian ¨sospechoso¨ de ir a denunciar la desaparicion de Jon Anza a darse media vuelta con una orden de expulsión del pais. Para que se haga una idea los lectores las retenciones de trafico afectaban desde la muga hasta Donosti (mas de 9km)
Sin duda otra imagen vergonzosa que demuestra la represion que padece Euskal Herria. EITB ocultó estos datos y se limito a decir que fueron cientos los ciudadanos que acudieron a la marcha.
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